MIAMI— El incremento en el precio de seguros de viviendas ya afecta a millones de propietarios en todo Estados Unidos, sobre todo en Florida y California, donde la situación es peor que en cualquier otro estado del país.
En Florida, una de cada cinco casas tiene requerimientos de seguro de inundación, además del seguro de daños de propiedad, afirma el ingeniero eléctrico y experto en bienes raíces Carlos Javier Linares.
El inicio reciente de la temporada de huracanes en el Atlántico, que culmina oficialmente el 30 de noviembre, es un elemento a tener en cuenta, porque añade presión a los bolsillos de las personas.
“Los costos de seguro de inundación son difíciles de reducir, pero las personas siempre pueden tomar otras acciones”, añade Linares.Entre las opciones estarían excluir propiedades personales del seguro de la casa, por ejemplo, muebles y ropa. Además, quitar de la póliza partes estructurales del exterior como cercas o pequeñas cabañas del patio. Si las personas desean pagar menos, por necesidad o para dedicar ese dinero a otras partidas, deben valorar sus prioridades con realismo.
Un consejo importante, de cara a la actual temporada de huracanes, es instalar puertas y ventanas contra impactos, pues dicha protección abarata la póliza. Y, sobre todo, revisar bien las condiciones del contrato, para evitar sorpresas.
“Los seguros suben por la inflación. Se han desbordado los precios de los materiales de construcción como la madera, el acero y el cemento. Y todo eso lo necesitan las compañías de seguros para reparaciones o reconstrucciones”, explica Linares, con experiencia en Ingeniería Eléctrica desde hace 20 años y experto certificado en ventas inmobiliarias.
Además, los recientes cambios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ha hecho que personas que antes no estaban obligadas a pagar seguro de inundación, ahora sí tienen necesidad de hacerlo.
